¿Por qué cambiar al pack al tresbolillo?
Para reducir el volumen de los packs
Si el tresbolillo es la disposición natural de las formas esféricas y cilíndricas es porque la naturaleza aborrece el vacío.
De hecho, esta disposición es la que presenta el menor espacio desperdiciado entre los diferentes elementos.
Agrupar botellas, latas o tarros de esta forma permite reducir el volumen de los packs entre un 5 y un 20%.
Esto supone una ganancia en capacidad de almacenamiento y una reducción de los palés a transportar y manipular.
Consumir menos materiales de embalaje
La disposición al tresbolillo ofrece más puntos de contacto entre productos agrupados (6 frente a 4 para una disposición lineal).
La fricción adicional entre las botellas aumenta la resistencia del pack.
Esta mayor resistencia permite ganancias en materiales de embalaje primario, secundario y terciario:
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reducción del peso de la botella,
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retirada de bandejas de cartón y cola,
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reducción del espesor del film retráctil,
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reducción del espesor de la funda o de la longitud del film estirable.
Para evitar palés dislocadas
La disposición al tresbolillo proporciona rigidez a los packs y les permite encajar mejor entre sí. De este modo se aumenta considerablemente la resistencia al corte horizontal y la estabilidad de los palets es mucho mejor.
Las pruebas comparativas realizadas con una gama de packs clásicos y una gama de packs al tresbolillo muestran que este último es capaz de soportar +60% en aceleración lateral (curva, rotonda) y +25% en aceleración longitudinal (aceleración-frenada), a pesar de un 11% más de peso (optimización del plan de carga).
Para reducir sus costes de producción y reducir su huella de carbono
Económico y ecológico, ¡el pack al tresbolillo es un ganador en todos los sentidos!
Gracias a ello, compras y consumes menos materiales de embalaje: reduces tus gastos y tu impacto en el medio ambiente.
A igualdad de producción, el número de palets disminuye: aumentas tu eficiencia en términos de transporte y almacenamiento.
El pack al tresbolillo de femaag supone también un aumento de eficiencia en torno al 10%, con líneas más fáciles de operar, que generan menos incidencias y requieren menos mantenimiento.
Pasar al pack al tresbolillo significa mantener tus márgenes y al mismo tiempo reducir tu huella de carbono (reducción de 320 toneladas de CO2 equivalente por año observada en un proyecto típico).